Gracias Marbella.
Creo que uno de los mayores temores que tengo cuando voy a presentar una novela es que en la sala no haya nadie. Desde luego, no fue lo que ocurrió ayer en Marbella. Gracias a todos los que vinisteis a compartir conmigo ese momento, gracias a José María Rejón por haber estado a mi lado en la palestra ayudando a disminuir mi "miedo escénico", gracias a la FNAC Marbella por recibirme y buscar muchas más sillas de las que estaban previstas, y a mi editorial, Ediciones Casiopea, por el apoyo que me brinda cada día.
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